En las últimas semanas se conocieron diversas denuncias de pasajeros y pasajeras del Metro que daban cuenta de un nuevo formato de robos. Según la información publicada en distintos medios de comunicación, las personas relatan que a través de un spray se estarían aplicando productos directamente al rostro, lo que provocaría una serie de efectos adversos en las personas, en algunos casos desorientación, para después ser asaltados. Carlos Ibáñez, médico del Hospital Clínico de la U. de Chile, aborda qué tipo de sustancia podría provocar tales reacciones.

¿Pueden drogarme a través de un líquido o spray? ¿Qué tipos de sustancias me pueden hacer perder la conciencia? Estas son algunas de las interrogantes que surgen tras conocer las denuncias reportadas por usuarias y usuarios del transporte subterráneo capitalino.

Hace un par de semanas, se conoció -a través de redes sociales- de un supuesto grupo de hombres que ofrecía alcohol gel a los pasajeros, pero al momento de acceder, estos rociaban un líquido en el rostro mediante un spray. Esta sustancia, de acuerdo a los relatos, provocaría una serie de efectos tales como malestar, picor, ardor y confusión, entre otros, luego de lo cual las personas eran víctimas de robos. A esto se suma, también, la denuncia de una mujer que advertía haber recibido una sustancia en su cuerpo, mientras caminaba en plena vía pública, la que, al tener contacto con su mano, hizo que esta zona del cuerpo se le durmiera, situación que provocó la preocupación de la mujer.

Consultado al respecto, el jefe de la Unidad de Adicciones del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Carlos Ibáñez, explica que no existe alguna droga que, al tener contacto directo con la persona, sólo un par de segundos, provoque la pérdida de conciencia total. “Las drogas que se administran a través de la piel tienen un pasaje muy lento y en dosis muy pequeñas, y no alcanzan a generar ese tipo de manifestaciones, como pérdida de conocimiento, o pérdida de conciencia o esto que le llaman la doblegación química. Eso no es viable a través de la piel”, explica el especialista.

La piel es una barrera muy importante, lo que hace que sea imposible que pase por ella de manera directa una droga o sedante. “Las dosis que se necesitan para generar compromiso de conciencia son muy altas y se pueden alcanzar por vía oral o por vía parenteral, intravenosa o intramuscular, pero no por vía transdérmica o sea a través de la piel”, aclara.

¿Existen las drogas por contacto?

A pesar de los diversos relatos y denuncias, como las expuestas al principio de esta nota, los expertos señalan categóricamente que no hay pruebas contundentes que demuestren la existencia de este tipo de droga. El médico Carlos Ibáñez, jefe de la unidad de adicciones de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, señala que “podrían eventualmente colocar un paño con anestésico en la cara, en la nariz y en la boca de alguien y obligarlo a respirar. Así, eventualmente, sí podría quedar comprometida la conciencia, pero lanzar un spray en las manos o en la ropa y que con eso la persona pierda el conocimiento, no”.

Además, afirma que “cualquier cosa que esté en la piel o en el pelo no va a hacer nada a nivel funcional. Puede irritar la zona, puede generar adormecimiento, picazón, pero eso no significa un peligro de quedar inconsciente, o de perder el control, en ningún caso”.

Uso de alcohol y medicamentos

El especialista sí advierte que la sobredosis de alcohol o de mezcla con otras sustancias puede generar un problema mayor. “Mezclar alcohol con Benzodiacepina sí puede generar un compromiso de conciencia importante, con pérdida de memoria, con la facilidad de que cualquier persona se pueda aprovechar”, advierte.

Finalmente, hace una recomendación para no quedar expuesto o vulnerable y ser víctima de la delincuencia o de otros tipos de abusos. “En primer lugar, es el alcohol solo. En segundo lugar, es el trago ‘con algo’, eso es lo que sirve para poner atención, a eso sí vale la pena estar atento y no tomar demás, nunca mezclar el alcohol con benzodiacepina y no dejar el vaso en cualquier parte para que no le vayan a echar algo si uno está en un lugar con personas desconocidas”.

Fuente: Sitio Hospital Clínico de la Universidad de Chile.