Las redes de apoyo pueden salvar una vida


Según cifras del Minsal cada año en Chile se suicidan aproximadamente 10 personas por cada 100.000 habitantes. Entre el año 2000 y 2008 hubo un incremento progresivo en la tasa de suicidios, llegando a 12,9 por 100.000 habitantes. Sin embargo, desde entonces las tasas han bajado gradualmente y actualmente es de 10,2 por  cada 100 mil habitantes.

 

La Dra. Graciela Rojas, psiquiatra del Hospital Clínico Universidad de Chile, explica que los factores de riesgo que favorecen la intención suicida son: tener alguna patología psiquiátrica —entre esas, la depresión, psicosis, trastornos bipolares—, tener antecedentes familiares de suicidio y haber intentado suicidarse en algún momento. También existen factores de riesgo de carácter social, como, por ejemplo, encontrarse en situación de pobreza o sometido a maltratos. También hay factores de riesgo más amplios, como estar sometidos a desastres naturales, guerras, exilio e inmigración.

“Una persona toma la decisión de suicidarse porque se encuentra en una situación extrema para la cual no encuentra salida y está sufriendo y prefiere no seguir sufriendo. Lo importante es lograr detectar las situaciones de riesgo a tiempo”, plantea la especialista en psiquiatría.

Según detalla la Dra. Rojas, en algunos estudios que han realizado en colegios del sistema público han detectado que “los adolescentes tienen siempre presente la idea en general de muerte, posibilidad de autoinfringirse lesiones y la posibilidad de morirse. Esto está asociado a sintomatología depresiva”. Y agrega, “también hemos constatado que como especialistas podemos tratar la enfermedad de la depresión en los adolescentes y que la psicoterapia es efectiva para tratar a quienes buscan ayuda”.

Asimismo, la psiquiatra comenta que, “estamos usando en la prevención del suicidio tecnologías de la información y hay una plataforma electrónica que se llama Cuidada Tu Ánimo, en la cual se le ofrece ayuda a adolescentes que están en riesgo de sufrir depresión o que ya tienen sintomatología depresiva, que es la causa más frecuente que se asocia a cometer actos suicidas.

¿Qué podemos hacer para prevenir el suicidio adolescente?
La familia y el sistema escolar pueden ayudar en la detección de factores de riesgo de suicidio en adolescentes. En ocasiones la familia, que es la primera red de apoyo, no está en condiciones de ofrecer ayuda porque a veces es la fuente misma del problema, pero tenemos el sistema escolar y los profesores que están en contacto diario con muchos jóvenes.

Cuando hay jóvenes que han desertado del sistema escolar y que tienen familias de riesgo, el grupo de amigos puede ser un factor importante para brindarle ayuda, darle esperanza y mostrarle que el problema tiene soluciones y que no está enfrentado a una pared que no pueda derribar.

¿En qué hemos fallado?
En general ha fallado el sentido común en la aplicación de determinados protocolos. Obviamente también las situaciones a veces son complejas y los protocolos no logran abordar todo lo necesario que se debiera hacer.

También falla el sistema de salud. Tenemos casos en que los adolescentes han acudido al sistema de salud, han entregado algunas luces respecto a lo que pudiera estar ocurriendo y los profesionales de la salud no han sido capaces de poder actuar o derivar al joven que busca ayuda.

¿Cuán vital puede ser una red de apoyo?
La red de apoyo puede salvar una vida, el sólo acompañamiento, saber escuchar y dar alternativas de solución de los problemas. Así también es esencial entregarles herramientas psicoeducativas a las familias y educar al sistema escolar en la aplicación de los protocolos preventivos y en la detección de alumnos en riesgo. También es importante capacitar al personal de la salud.