La Importancia de las Actividades Diarias
En tiempos difíciles para todos, es importante mantenernos activos. Dentro de las actividades importantes para tener en cuenta, están las de ocio y esparcimiento, que si bien a priori son fáciles de ejecutar, en tiempos de cuarentena preventiva, son más difíciles de canalizar.
Las actividades de ocio en general, se definen como actividades no obligadas en las que el sujeto habitualmente invierte su tiempo libre. Un instrumento que resulta ser de utilidad es la confección de un listado de intereses. Piense qué actividades lo motivan y que por falta de tiempo ha debido postergar.
En este ejercicio, tal vez se va a encontrar con intereses inimaginables. De todos ellos por cierto, elija cuales son realizables desde el hogar, aprovechando los medios actuales que en ocasiones, nos permiten actividades tan interesantes como la visita de museos virtuales, la lectura, las reuniones por videollamada con amistades o familiares que en general, no tenemos tiempo de conectarnos en situaciones habituales.
Lea, pero también escriba, pinte o disfrute de un momento de reflexión personal. Estar en casa puede ser una situación extraña, a ratos molesta y que genera impotencia, pero podemos poner nuestros esfuerzos en tener una provechosa estancia con nuestras familias o con nosotros mismos.
Desde la perspectiva de la Terapia Ocupacional existen 5 áreas de desempeño que contribuyen a preservar una rutina equilibrada y en consecuencia a la mantención de la salud mental. Estas son:
1. Actividades de la vida diaria
2. Actividades productivas
3. Actividades de participación social
4. Actividades de ocio y esparcimiento
5. Descanso y sueño
Mantener estas rutinas de actividades en confinamiento, a veces puede desencadenar múltiples síntomas tal como ansiedad, stress y dificultad en conservar la rutina. Por ello se recomienda:
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- Sea creativo, invente máscaras capilares, repare vestimenta y contribuya al medioambiente, incursione en preparaciones culinarias, realice arreglos domésticos, ordene papeles pendientes, ropa, etc.
- Las actividades instrumentales (deporte al aire libre, reuniones de trabajo, trámites, etc.), es probable que queden postergadas durante un tiempo. Si es así, no decaiga. Es probable que en algún momento, retome su rutina y pueda ejecutarlas.
- En relación a las actividades productivas, como nuestros oficios o trabajos, que pueden ser remunerados o no, intente usar los medios tecnológicos actuales para realizarlos. De no ser posible, haga lo que pueda, lo que la situación ya sea laboral o familiar amerite, siéntase útil, mantenga rutinas. No sienta culpa. Ya habrá tiempo para ponerse al día.
En relación a las remuneraciones y el panorama económico, si bien habrán tiempos complicados para muchos, las redes de apoyo social, tanto desde el gobierno, municipalidades, o bien nuestro entorno cercano como vecinos, familiares o amigos, sin duda nos podrán brindar una mano que sabremos agradecer. No olvidemos que desde lo poco también podemos hacer mucho, y en tiempos difíciles, acompañarnos y solidarizar y compartir desde lo que tenemos, resulta esencial.
Finalmente, en cuanto a nuestras actividades de participaciónsocial, somos por naturaleza seres gregarios, que nos organizamos en comunidad. Desde el nacimiento y durante todo el desarrollo evolutivo, las interacciones sociales le van proveyendo de seguridad y sentido de pertenencia. Todo eso contribuye a afianzar la identidad personal.
Durante este periodo de emergencia, recurra a los soportes tecnológicos para mantenerse conectado con otros. Si se maneja, haga reuniones virtuales, invente juegos y compártalos con sus amigos, participe interactuando con los miembros de su familia si las condiciones se lo permiten y colabore lúdicamente con los quehaceres domésticos.
En la medida de sus posibilidades, desarrolle alguna actividad física. Unas botellas desechables pueden actuar como mancuernas, unos libros sobre su cabeza le pueden ayudar a una marcha equilibrada, mejore hábitos del sueño, intente seguir programas en internet que sienta que le aportan, siéntase acompañado en aquellas aficiones o intereses que sean de su agrado.
Los seres humanos sin excepción, nos regimos por ritmos circadianos, es decir que ciclan durante el día. Si somos disciplinados y respetamos horarios de alimentación y de actividad reposo, preservaremos mejor nuestra rutina. Es altamente probable que el periodo de reclusión altere en parte estos ciclos. Por ello eso insistimos en que sea auto responsable y diseñe una rutina de acuerdo a sus motivaciones y capacidades.
Cuidándonos podemos cuidar al resto. Si nos cuidamos entre todos, esta experiencia que probablemente es primera vez que la vivimos, sin duda podremos sacarla adelante desde nuestros recursos y realidades personales.