Bullying: Conozca las claves para detectarlo a tiempo
La Superintendencia de Educación en el reciente informe de “Estadísticas de denuncias por materia denunciada” en 2019, indicó que las denuncias en el primer trimestre han sido variadas y que van en aumento. Se han registrado 685 denuncias de maltrato físico y/o psicológico; 129 denuncias por discriminación, ya sea por identidad sexual, orientación sexual, características físicas o racismo; además de 80, por comportamientos de connotación sexual entre múltiples otras, lo que no deja de ser preocupante, entendiendo que muchas veces no se realiza la denuncia correspondiente.
El asistir a clases significa enriquecer la formación personal de los miles de estudiantes en cuanto a contenido y valores, aunque para muchos esto se ve truncado por el acoso escolar. Esto se entiende como la convivencia que afecta física o psicológicamente a los miles de infantes y jóvenes a lo largo del mundo.
Hay que tener en cuenta que este hostigamiento ya no se limita solamente al aula de clases, pues con el avance de las tecnologías y con la cada vez más anticipada adquisición de estos aparatos para los más pequeños, esto se traslada al hogar gracias a las redes sociales, por lo que un control parental sobre los dispositivos es necesario para evitar este tipo de situaciones.
¿Cómo detectar si un niño está sufriendo bullying?
El jefe de Urgencia Pediátrica, Dr. Miguel Guzmán, explica las tres señales clave:
Por un lado, pierde el gusto de ir al colegio. Si al niño le gustaba ir y de pronto cambia aquello o empieza a hacerle el quite, señalando síntomas como que le duele la cabeza, la guatita, que esto, que lo otro, algo está pasando. Esta es la primera gran alerta.
La otra posibilidad es que el niño asista reiteradamente a la enfermería, o bien, empieza a solicitar la asistencia de la mamá o el papá para que lo vaya a retirar del colegio: ahí también podría haber una señal de alarma.
Y lo que a uno le ha tocado ver, es que el niño puede disminuir su rendimiento medible por la escala de notas.
María Elena Montt, Jefa de la Unidad de Psicología Adultos y Adolescentes del Departamento de Psiquiatría, nos guía al respecto:
¿Por qué los niños realizan estos actos contra sus propios compañeros?
Porque tienen baja empatía, son egocéntricos y/o están sufriendo algún maltrato, o han aprendido que es una manera de lograr poder y popularidad dentro del grupo. Han aprendido que el maltrato es una manera legítima de resolver los problemas.
¿Qué se les podría aconsejar a los padres de un niño que sufre o realiza bullying?
Si es “victimario”, idealmente realizar una evaluación y tratamiento psicológico, ya que la falta de empatía con el sufrimiento puede ser un indicativo de algún problema de salud mental.
Si es “víctima”, decirle que es muy valiente al contar lo que ha estado viviendo, asegurarle que será protegido y tratado con respeto ante cualquier situación, acogerlo, escucharlo y no culparlo. Es indispensable tomar medidas para que no vuelva a ocurrir e incidir para que el colegio se haga cargo del problema.